sábado, 15 de octubre de 2011

Tempest Keep




Que vishtas... - suspira y al no obtener respuesta se gira y solo ve a su lado a Lito.- Ya tamo'h otra ve'h... Honde s'ha metiho ahora, ete Kénzo...- Se gira con la parsimonia que le caracteriza y empieza a deshacer el camino. Todo está en calma, demasiado tranquilo y eso inquieta a Gulnar que mira a Lito, y éste le devuelve la mirada como diciendo " pues no se" y mira hacia los lados.
"aveh...rehpira hondo Gulnar.. y centrate." De repente siente algo. -Ahá.. ya se poh honde anda ese gato chiflado, vamoh Lito. 


Y con paso "ligero" se dirige hacia el interior de Tempest Keep (Castillo de la Tempestad), y efectivamente a la mitad de la estrada esta Kénzo a punto de ser reducido a pedazos de gato. En un acto-reflejo le hecha una cura de mantenimiento y un gorda de salvación.
- ¡PERO CURAMEHH!!- le grita Kénzo en cuanto nota que está detrás. Lito esta de los nervios, dando saltos alrededor de Gulnar. 
- EH LO QUE TOY HACIENDOH!!! Poqueh no puedoh, sino te remataríah yo mihmo.- mira a Lito y le dice - tranquiloh... etah todoh controlaoh.- y sonríe.

Clica encima de Lito


Cuando por fin acaba la tormenta de zarpazos Kénzo se gira y se sienta, mirando a Gulnar. Éste le hace explotar la flor y le dice:
- ¿Cómo te sienteh? Gato suicidah...
- Como un nueevo troll. 
- Ya te valeh, la próximah veh te dejo morih. Siemprhe maceh lo mihmo, te vah y tengoh que ir detráh tuyo a salvarte el culoh.- Gulnar hace un gesto de negación bajando la cabeza y se pone de cuclillas. Y sin más deja caer un rayo por la espalda de Kénzo, que se le ponen todos los pelos de punta y los ojos abiertos como platos.- Veh a jugar un ratoh gatitoh.- Y cuando Kénzo se gira ve que se acercan a toda prisa cuatro guardias.
- Serás....
- Jajajajaja... hay hay hay... que me pegan!! Quitamelohhh!! 

Kénzo va soltando zarpazos a diestro y siniestro mientras Gulnar va lanzando flores curativas y paseando alrededor de la pelea junto con Lito que vive en su mundo feliz. Kénzo se tranforma en gato salvaje cada vez que entra en combate, casi se podría decir que es incontrolable. Se sube a la espalda de uno de los guardias y le clava sus fauces en el cuello, acción que lo deja fuera de combate. Otro de los guardias intenta lanzarle un hechizo, pelo lo ve a tiempo y le pega un zarpazo en el pecho. Lo deja en shock por unos segundos, lo suficiente para encargarse de los otros dos haciendo su ataque especial en el que golpea a todos los contrincantes que tiene alrededor (por eso es casi incontrolable). De repente empieza a ver un montón de rayos, los reconoce y los ignora, es Gulnar, que se aburre.... Esto los debilita y ayuda a que de un ataque final caigan uno a uno los guardias.

Como de costumbre, Kénzo se sienta y empieza a lamerse las heridas. 
- Siempreh hacehs lo mihmo...
- Tomah una florh, jeje. 
- Poh cietoh,- Gulnar lanza la patita en un acto-reflejo al oír esa frase, Kénzo se ríe y continua - ¿Cómoh me ha encontraoh? Pensabah que taba mirando lah nubeh. 
- Sih, esoh haciah, hasta que me dao cuenta que tabamoh solo Lito y yoh....- Va haciendo gestos con las manos- La vedah, no teniah ni ideah de onde te habiah metio etah veh. Soloh me concentraho y te encontraho. Como buen druida... gatito maloh. 

Ambos se echan a reír a carcajada, se tiran así un rato, contandose tonterías varias el uno al otro hasta que Kénzo dice que está hambrieto. Entonces deciden ir al pueblo más cercano a comer algo, como el plato por excelencia de la zona, sopa de lahgarto'h. Así es como salen después de una prueba un tanto desordenada de "visitar" Tempest Keep.

jueves, 13 de octubre de 2011

Karazhan






Después de pasear por todas las estancias de Karazhan, Kokoronai se retira a sus aposentos. Una vez en lugar seguro de las miradas de todos saca su diario, donde apunta absolutamente todo lo que le puede ser útil para llegar a su objetivo. Escoge una pluma en condiciones y su tinta preferida, esa que tiene un aroma a dulce melocotón y empieza a escribir sobre el pergamino.

Bueno, después de tanto viaje y tanta demostración, me retiro un tiempo a mi hogar, Karazhan. Charquito también necesita un descanso.
Hacía tiempo que no me pasaba por aquí... los criados lo han mantenido más o menos en condiciones, aunque no todo lo bien que debieran... en fin. He tenido que zanjar algunos asuntos que se habían quedado sueltos, ahora me relajo en los aposentos que fueron de Medivh, y confieso que es realmente un honor poder estar en estas estancias. Espero llegar a ser tan grande como él, claro que al conocer sus errores yo seré mejor.

Aun siendo uno de los magos más destacados de mi orden, me abruma tanta magia, el castillo es como una puerta directa al mundo que tanto anhelan los magos. Pero a parte de la cantidad descomunal de magia algo que siempre me ha impresionado es la hermosura de cada rincón que compone Karazhan, no tengo palabras para describir sus pasadizos, el brillo y la suavidad del mármol pulido, los cortinajes, el mobiliario tan cuidadosamente tallado y colocado esquisitamente para deleitar a los observadores. Cierto es que no todos los que han pasado y pasaran por aquí saben apreciar las pequeñas maravillas de este espacio concebido para el deleite.



Volviendo al tema que me ata a este lugar, a parte de su hermosura. El aura de cada zona es variable. He podido analizar el estado de cada aura, la que abruma y encanta a todos, je.. esa está nada más entrar, por supuesto es muy leve y ligera por lo que un no iniciado es incapaz de percibir. Pero en cuanto superas el teatro se oscurece un poco. En la zona derruida es más volátil, quizás sea la zona más frágil, aun así no me atrevería a decir que es fácilmente penetrable.



Sin duda las zonas más cargadas son la biblioteca y estas estancias. Pero extrañamente me siento muy a gusto en esta envoltura. Ah, me olvidaba del observatorio; también tiene una importante carga pero más leve que la biblioteca, y es algo diferente. Tengo que hacer algunas investigaciones. Empezaré por estas estancias y la biblioteca, seguro que allí encuentro alguna información importante. Y no descartaría algún rincón oculto por esta magia.

Me encanta Karazhan, sabía que había algo importante esperándome en Azeroth.


Tras un tiempo de meditación que parecieron horas en la mente de Kokoronai, apareció Charquito acompañado del Girasol y se lo quedaron mirando atentamente. Koko los ignoró hasta que no soportó su insistencia.

- Está bien, os enseñaré a jugar pero antes quiero comer algo.
Salieron de los aposentos hacia el comedor, el ambiente estaba caldeado y la cena servida en la gran mesa. Fue un alívio para Koko, que no le hacía ninguna gracia usar su magia en un lugar "sagrado". (Para los magos un lugar sagrado es aquel que está bañado en magia).
Una vez quedaron saciados y satisfechos, cada uno con sus respectivas dietas, se dirigieron paseando hacia la sala del tablero. Que grande y magnífica le había resultado la primera vez que la vio, se le saltaron las lágrimas.



Después de dos horas intentando hacer una partida en condiciones con sus dos compañeros de aventuras, se rindió.. no había manera de que entendieran las reglas... santa paciencia, se decía cada 5 minutos, hasta que no pudo más...

- Basta por hoy, tenéis suerte de que estoy cansado y tengo experiencia aguantando a "elfos" cansinos. Me voy a descansar. Y vosotros también debéis ir a reposar hasta mañana.- palabras que pronunció en un tono ligeramente diferente... Acto seguido se retiró a sus aposentos a descansar.

Charquito y Girasol se quedaron dormidos en una de las torretas de la biblioteca después de estar jugando al pilla pilla.